UN PAR DE HISTORIES…

Aquí arriba too tien un porqué, cada piedra cuenta una historia, los animales se mueven con sabiduría y el tiempu me permite aprender de ello…

-LA CRUZ DE FUENTES

Mucha gente que se acerca a éstes montañes pue tropezar en el camín con esta cruz.

Al llegar al refugio me preguntan si sé a que se debe, pues aquí os lo cuento aunque esta vez ye una historia triste:

Corría el añu 1945 y los vaqueiros convivían en el puerto entre , cabañas y animales,la vida aquí arriba estaba en ebullición y eren muchos los que pasaben aquí los veranos junto a sus familias.

Jenaro Blanco Alvarez pasaba unos días en el puerto junto a su padre, al joven de 15 años le gustaba montar las yeguas y caballos a pelo, le sobraba práctica y raza para hacerlo y como uno de tantos días ,el  2 de Julio 1945  así lo hizo , montaba una yegua camino de Covarrubia  con tan mala suerte que el potro de ésta relinchó haciendo que su madre se alzara y tirara a Jenaro al suelo, dando éste con una piedra que acabaría con su vida.

No quiero imaginar el infierno de ese padre que tiempo más tarde subió a poner esta cruz en la propia piedra, cerró su cabaña y nunca más volvió al puerto.

-Con todos mis respetos a Jenaro y su familia,escribo esto en homenaje a él y la vida tan dura del puerto. Pienso que estas historias no deben perderse nunca.

-LLEGA LA TORMENTA

Ye el 12 de Agosto de 2010 ,como tantos otros días madrugo,desayuno de puerto (pan,jamón, huevos, café…)y decído que hoy será día de preparar leña. Cojo la mochila y arranco camín de la Val.lina Prieta ( el bosque que está encima del pueblo) dispuesta a dar varios viajes a lo largo del día, hoy fae muchu calor así que pantalón cortu, camiseta tirantes, botella agua, sombreru, mochila y a caminar.

Sigo los hitos  con los que fui marcando meses antes el camino más llano hasta la mata y una vez allí voy recogiendo y amontonando la madera que hay en suelu, nunca corté nada, el bosque me regala lo que le sobra y yo agradecida lo tomo. Cuando acabo de llenar la mochila de palos, ramas y troncos me suelo sentar en una piedra a escuchar el mundo, los pájaros, el agua,el viento, el sol…

De pronto un truenu y aire xelón (frío) me saca de » mi mundo» y decido empezar el camino de vuelta.

Na más salir del bosque me fijo en los pedreros de los Castillines, tan poniendose negros, esto quier decir que la tormenta se acerca y ahí ya está lloviendo, por eso el cambiu de color. Cruzo con la mochila cargá les praeres , siguiendo los hitos y empiezo a tener frío, la temperatura está bajando muy rápido y cuando me cae la primera gota, grande como un calderu (cubo) acelero el pasu, llego onde les cabanes del Meicín y entama xarazar ( empieza a granizar) llevaba una pingadura (mojadura) que no podía ni abrir los ojos del agua que me arrollaba por la cara, con los granizos parecía que me taben tirando puñaos de piedres contra el cuerpo y ahí perdí la noción de cuantu me pesaba la mochila. Solo quería llegar a la cabana ,así que a too lo que daba crucé  les cabanes pa llegar al camín a Braña L.luenga.

Al llegar al pasu, vinieronme a la cabeza les palabres del mi amigu Lin, » Cuandu hay truena tolos animales del puirtu guarecense onde les cabanes porque sopla menos l´aire» ( cuando hay tormenta todos los animales del puerto se cobijan donde las cabañas porque sopla menos viento)…

Frente a mi, cientos de vaques , oveyes y caballos veníen en mi contra, si no me aparto me lleven puesta !! así que detrás de una gran roca me agaché cubriendome con la mochila lo más posible y dejé que pasara la estampida. Cuando les últimes oveyes pasaron me levanté y seguí mi camino hacia la cabaña, pasu apurau y «pasandoles putes» ( con perdón porla expresión)

Cuando llegué a «casa» quité la mochila y fui consciente del pesu que había soportao tol camín entre la leña y el agua que se había colao dentro la mochila. Encendí la chimenea, cambié la ropa entrando en calor y preparé un fervíu (infusión).  Al poco dejó de llover y el paisaje tenía una belleza extrema, olía a tierra mojada y el sol volvía a brillar, me senté delante de la cabaña y pude observar como poco a poco volvía la vida al puerto…

Nunca más olvidé les palabres de Lin,

Por eso ahora sé , que si tol ganao el puerto baja en dirección al Meicín ye que se acerca la tormenta.

Otru día más histories a quien me quiera leer…

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